jueves, 29 de septiembre de 2011

Tarde, en el Parque de las Moreras


.

2 comentarios:

  1. Puede que te rías con lo que veo porque puede que solo sea un apunte, sin más, pero a mi me llega un poso de vacío, una sensación de soledad: persianas bajadas, los árboles flanqueando un paseo vacío... quizá sea la llegada del otoño, pero eso he sentido con este dibujo, Pepe.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan los árboles, se me hacen tan tan necesarios...
    No puedo vivir en un sitio donde no los hubiera. De hecho, me ocurrió, y tuve que volver.
    Afortunadamente la ayoría de las calles de Madrid parecen alamedas, aparte de los árboles de los parques.
    Pienso que también en las ciudades son imprescindibles.
    Así que Pepe me han encantado. También el que está de-invierno.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar