Detrás la hiedra.
Entre los helechos, detrás la hiedra, en una rama pegada a la pared, está la mariposa blanca de la noche.
Cabizbaja, recuerda aquellos revoloteos alrededor de la bombilla.
"Mañana tenemos carta".
Decían cuando la veían, al pensarlo hace un movimiento brusco con la cabeza.y después de un frágil suspiro, se queda con la mirada fija, hacía la claridad.
Interesante y efectiva composición esta, que a través de las dos ramas de helecho principales unidas en el ángulo inferior derecho, logra una división diagonal y sinuosa en tres apartados y dota de gran movimiento al dibujo. Todo ello compensado por las ramas de hiedra en el sentido opuesto. No me extraña que tu mariposa blanca no quiera abandonar el lugar.
ResponderEliminarPepe, para mi, esta es una composición 10: hasta los helechos en si mismos tienen su propio micromundo de movimiento transversal.